Durante un discurso ante los miembros de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice, el papa León XIV instó este sábado a superar las polarizaciones y promover una gobernanza global con fundamentos éticos inspirados en la doctrina social de la Iglesia. En un mundo atravesado por guerras, desigualdades, migraciones forzadas y crisis ambientales, el Pontífice señaló que “más importante que los problemas o las soluciones es la forma en que los enfrentamos”.
Frente a lo que denominó una “policrisis”, León XIV recuperó el legado de los papas anteriores e hizo un llamado a redescubrir el valor del diálogo, la reflexión crítica y la escucha activa, especialmente de los más pobres, a quienes definió como “un tesoro para la Iglesia y para la humanidad”. Subrayó que la doctrina social no es una ideología cerrada, sino una ciencia viva al servicio del encuentro y la transformación social, capaz de responder a los desafíos de cada generación.
El Papa pidió a los presentes —académicos, empresarios y líderes católicos— a involucrarse activamente en el desarrollo de esta doctrina en tiempos de cambios profundos. “En un mundo que grita, donde el ruido muchas veces reemplaza al diálogo, necesitamos serenidad, profundidad y compromiso con quienes viven en las periferias”, afirmó, y concluyó agradeciendo las oraciones y el compromiso de los miembros de la Fundación.
