El gobierno argentino suspendió este viernes las importaciones de productos y subproductos de origen aviar provenientes de Brasil, tras la confirmación del primer brote de gripe aviar en una granja comercial en Montenegro, estado de Rio Grande do Sul, a tan solo 620 kilómetros de la frontera argentina.
Brasil, principal exportador mundial de carne de pollo, enfrenta restricciones por parte de varios países, entre ellos China, su mayor comprador, que ya suspendió sus importaciones por 60 días. En el caso de Argentina, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que solo se permitirá el ingreso de genética aviar —aves de un día y huevos fértiles— procedente de compartimentos reconocidos oficialmente como libres de la enfermedad.
Mientras tanto, autoridades brasileñas iniciaron medidas de contención en la zona afectada, con sacrificio de aves y delimitación de un área de vigilancia sanitaria. Además, el Ministerio de Agricultura de Brasil comunicó oficialmente el brote a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y a sus socios comerciales, asegurando que el riesgo para la salud humana es bajo y que los productos inspeccionados son seguros para el consumo.
El brote representa un golpe sensible para el sector avícola brasileño, ya que el estado afectado representa cerca del 15% de su producción y exportaciones. La prioridad ahora es contener el foco y recuperar la confianza de los mercados internacionales.