En un importante golpe contra el crimen organizado transnacional, la Policía detuvo esta madrugada a Orlando Cordeiro dos Sanjos, un ciudadano brasileño identificado como miembro de alta peligrosidad del Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más poderosas de Brasil.
El operativo tuvo lugar en la localidad de Capitán Bado, en el departamento de Amambay, una zona conocida por ser un punto clave en las operaciones de tráfico de drogas y armas en la frontera con Brasil.
Según el Comisario Luis López, jefe del Departamento Contra el Crimen Organizado (DCCO), la detención se llevó a cabo alrededor de las 4:30 de la madrugada tras un trabajo de inteligencia que comenzó hace 22 días, cuando se recibió información sobre la presencia de Cordeiro en la zona
Durante el operativo, las autoridades no solo lograron capturar al fugitivo, sino que también incautaron vehículos de alta gama, armas de fuego y una cantidad significativa de dinero en efectivo. «Estamos en pleno procedimiento. Procedimos a la detención de un ciudadano brasileño, una persona de alta peligrosidad», destacó López.
Un fugitivo con antecedentes graves
Orlando Cordeiro, quien escapó de una prisión en Brasil en 2022, enfrentaba una alta condena en su país por delitos relacionados con el tráfico de drogas y homicidio.
Según las declaraciones del jefe del DCCO, Cordeiro es un miembro activo del Comando Vermelho, una organización criminal que, según InSight Crime, cuenta con hasta 30,000 miembros en Brasil y se dedica al tráfico de drogas, armas y a guerras territoriales con grupos rivales como el Primeiro Comando da Capital (PCC).
El Comando Vermelho tiene una larga historia en la región, habiendo establecido presencia en Capitán Bado desde la década de 1990, donde opera en pequeñas células dedicadas al tráfico de marihuana y cocaína.
El Comisario López señaló que, tras la detención, las autoridades paraguayas están coordinando con sus pares brasileñas para proceder a la expulsión y entrega de Cordeiro, de modo que pueda cumplir su condena en Brasil. «Vamos a ver con las autoridades pertinentes para que siga cumpliendo la condena alta en su país», afirmó.
