Tras presentar la denuncia ante organismos internacionales por parte de la oposición, alertando sobre un «deterioro democrático» en el país, el senador Ignacio Iramáin explicó que la ausencia de garantías reales genera problemas en la confianza en el proceso electoral.
“Tiene que haber una garantía suficiente, una transparencia como para que nosotros tengamos la seguridad de que las cosas se están haciendo bien, porque han quedado dudas al proceso anterior, no al acto electoral en sí”, expresó el legislador.
Según Iramáin, si no se aclaran los aspectos técnicos y administrativos vinculados a las máquinas de votación, la situación «se convierte en un problema difícil de asimilar por parte de la oposición», generando un clima de desconfianza que puede tener consecuencias institucionales.
La denuncia fue presentada formalmente ante organismos internacionales que observan el cumplimiento de estándares democráticos, entre ellos la Organización de Estados Americanos (OEA), con el objetivo de que intervengan en calidad de observadores y emitan recomendaciones sobre el proceso electoral paraguayo.
Desde el oficialismo, aún no hubo una respuesta oficial al planteamiento.