Horas después del asalto, se realizó el arqueo correspondiente mediante un sistema digital que permitió una mejor precisión sobre el botín robado.
El gerente de Bancop, Jorge Agustín Woitschach, confirmó que se trata de unos G. 2.800 millones en billetes de varias denominaciones, entre dólares y reales, informó Telefuturo.
Asimismo, los efectivos policiales encontraron entre los escombros de la bóveda la suma de G. 189 millones, mientras que en los cajeros había otros G. 670 millones, que quedaron intactos.
Comentó además que hay un sistema de seguridad bien definido con guardias intermitentes, alarmas y presencia de agentes de la Policía Nacional.
Destacó que afortunadamente no se registraron heridos. Poco antes, el banco emitió un comunicado para dar tranquilidad a sus clientes, teniendo en cuenta que el dinero está asegurado para este tipo de hechos.
Si bien la sucursal de Naranjal quedó sin operar, las sedes de ciudades aledañas operan con normalidad, así como los servicios online.
“Es muy difícil, si no tenemos precisiones, tomar las medidas de prevención para poder abortar un hecho como este”, reconoció el efectivo policial.
Uno de los vehículos presumiblemente utilizado por el grupo criminal fue arrojado al río Yñaro, donde se hundió casi por completo. En un operativo con maquinaria se lo extrajo del cauce como evidencia.