El pastor José Insfrán, investigado en el operativo A Ultranza, inició una huelga de hambre para exigir su traslado de la penitenciaría de Emboscada al penal de Tacumbú, según confirmó su abogado, Daniel Lobo.
El representante legal afirmó que el pastor sufre de torturas y malos tratos en su actual lugar de reclusión por las condiciones de encierro, por no contar con servicios básicos como acceso a la salud.
“Mi cliente sufre padecimientos que no tiene que sufrir una persona privada de libertad, que goza aún de la presunción de inocencia”, señaló a la 1330 AM.
Lobo indicó que el pastor Insfrán sufre de hipertensión y que tuvo una operación bariátrica, por lo que necesita de atención médica, que no tiene en Emboscada, donde pasa sus días en una celda “pequeña y sin ventilación”, según el abogado.
Sin embargo, el abogado afirmó que su cliente cuenta con mucha información que podría brindar una vez que esté en una situación diferente.
Perteneciente a un clan
José Insfrán, según el Ministerio Público, forma parte del clan Insfrán, integrado por sus hermanos Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, Conrado Insfrán, que se encuentran detenidos; y Yolanda Insfrán, que está prófuga de la Justicia.
El hombre era líder del Centro de Avivamiento de Curuguaty y ex precandidato a la Gobernación de Canindeyú. Tenía una orden de detención en el marco de la megaoperación desde el 2022, poco después de que se haya iniciado la operación.
El 16 de noviembre de 2023 se entregó luego de permanecer prófugo por varios meses.