Ciudadanos autoconvocados llegaron hasta la Municipalidad de Arroyos y Esteros, acompañados de un grupo de concejales, para exigir la derogación del contrato que habilita a una empresa instalar un vertedero cerca del río Piribebuy porque representa un “peligro para el medioambiente”.
En medio de una conversación pacífica fueron reprimidos con gases lacrimógenos y balines de goma por parte de las fuerzas policiales, según denunciaron.
“Estamos debatiendo y después, en un momento, entró el comisario (de apellido) Piñanez que prepotentemente comenzó a violentar contra la gente sin mediar palabra”, señaló el concejal Héctor Capdevila en conversación con NPY.