La familia de Renato Rojas, el niño que falleció en el Sanatorio Migone a causa de una supuesta negligencia, pidió a la Corte Suprema de Justicia la realización de una revisión sobre la causa.
Según el escrito, el motivo del pedido se debe a que el desarrollo procesal en la causa “se ha visto en innumerables ocasiones interrumpida por las constantes chicanas planteadas por los abogados de los imputados en forma dolosa, reiterativa y sistemática con la complicidad y beneplácito de dos Fiscales Adjuntos e incluso jueces que han creado las condiciones propicias tendientes a lograr la prescripción de la causa”.