La crisis humanitaria en Gaza se agrava día a día. En las últimas 24 horas, al menos cinco personas murieron por desnutrición, entre ellas un bebé recién nacido, según confirmó el hospital Al Shifa, uno de los principales centros médicos de la Franja.
El pequeño, identificado como Hood Arafat, tenía solo diez días de vida. Su madre, también afectada por la desnutrición, no pudo amamantarlo, y el bebé no accedió a leche de fórmula en un contexto marcado por la escasez total de recursos básicos.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza, al menos 127 personas han muerto por desnutrición, de las cuales 85 eran niños, de acuerdo con datos del departamento de Sanidad local.
📉 El hambre como arma
La agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ya había alertado que la desnutrición entre menores de cinco años se duplicó entre marzo y junio, como consecuencia del bloqueo impuesto por Israel, que impide la entrada regular de alimentos, medicamentos y asistencia humanitaria.
Por su parte, el organismo israelí COGAT, encargado de los asuntos civiles en los territorios palestinos, reportó el ingreso de unos 100 camiones con ayuda humanitaria en la jornada anterior, aunque sin brindar detalles precisos sobre su distribución.
💥 Masacre durante espera por ayuda
En paralelo, el hospital Al Shifa también informó que durante la madrugada de este sábado, al menos 24 personas murieron y más de 300 resultaron heridas por disparos del Ejército israelí cerca del puesto militar de Zikim, en el noroeste de Beit Lahia. Las víctimas esperaban la llegada de camiones con ayuda humanitaria cuando fueron atacadas.
Organismos internacionales han reiterado su preocupación por el uso del hambre como arma de guerra y llaman a un acceso seguro, permanente y sin restricciones para las agencias humanitarias. Mientras tanto, la población civil continúa pagando el precio más alto del conflicto