El joven, oriundo de Presidente Franco, Alto Paraná, había sido reportado como desaparecido desde el pasado 2 de junio, cuando abandonó su domicilio en la madrugada sin dejar rastro.
El hallazgo del cuerpo fue realizado por un pescador en la zona baja del río Paraná, y personal de la Base Naval acudió al lugar para recuperar los restos. Los familiares de Bruno, tras ser notificados, se trasladaron al sitio y confirmaron que se trataba de su hijo, poniendo fin a la angustiosa búsqueda que movilizó a autoridades y a la comunidad local.
La identificación fue un duro golpe para la familia, que mantuvo la esperanza de encontrarlo con vida durante los días previos.
Tras el examen, el médico determinó que la causa de muerte fue asfixia por sumersión, según lo informado por las autoridades. Este diagnóstico fue comunicado al Ministerio Público, que ordenó los procedimientos de rigor para esclarecer las circunstancias del fallecimiento.
La desaparición de Bruno, vista por última vez en cámaras de seguridad cerca de un shopping generó una movilización significativa, incluyendo operativos por tierra y agua con buzos y embarcaciones.
La comunidad, conmovida por el caso, se unió a los esfuerzos a través de redes sociales, donde la madre del joven compartió pedidos de ayuda