En el 2023, un comandante de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), un intendente y un gobernador se enfrentaron, sin tregua, en una disputa silenciosa por una camioneta incautada.
El paso a paso se desglosa en los mensajes extraídos del teléfono de Eulalio Lalo Gomes, diputado abatido en el operativo Pavo Real II, en agosto de 2024.
“Si hay una conversación en donde alguno de los agentes, cualquier agente especial o cualquier funcionario de la Senad esté involucrado en alguna circunstancia ilícita o algún eventual hecho punible, pues están todos los mecanismos para que sea procesado”, declaró el secretario de Estado a radio Monumental 1080 AM.
Rachid negó que durante su gestión haya recibido alguna llamada de Lalo Gomes y que este lo haya visitado en su oficina para pedirle algún tipo de favor.
“Voy a esperar lo que se desprenda de la investigación, pero no van a encontrar un solo mensaje”, agregó.
En una publicación de Última Hora se revela cómo Gomes ejercía su poder disponiendo de las instituciones del Estado a su antojo, ejerciendo presión sobre la jueza Vivian Quiñónez, de Capitán Bado, a la que amenazaba con un pedido de informe por Cámara de Diputados, la trataba de mentirosa y cuestionaba su imparcialidad por no hacer caso a su pedido.
Gomes quería ayudar al comandante de la Senad, Aldo Osmar Pintos, a que una camioneta incautada sea destinada al ente antidrogas, como este le solicitó un día después del allanamiento.
El ministro Rachid aseguró que la disputa por los vehículos incautados era normal debido a la falta de recursos suficientes para la adquisición de vehículos en las instituciones.
Las conversaciones reveladas por Última Hora y Monumental también mencionan a la jueza de Capitán Bado, Vivian Quiñónez, que, aparentemente, se plantó ante las presiones del ex diputado para que entregue un vehículo incautado para el funcionario Pintos, que resultó ser el novio de la sobrina y secretaria privada de Gomes.