Higgs, que revolucionó la física moderna al descubrir esa partícula subatómica denominada “partícula de Dios”, “falleció en paz este lunes, 8 de abril, en su domicilio, tras una corta enfermedad” y su familia “ha pedido que tanto los medios de comunicación como los ciudadanos respeten su privacidad en estos momentos”, según la nota.
El director de la Universidad de Edimburgo, Prof. Sir Peter Mathieson, indicó hoy que el científico “fue un individuo notable, un científico verdaderamente dotado, cuya visión e imaginación han enriquecido nuestro conocimiento del mundo que nos rodea”.
“Su trabajo pionero ha motivado a miles de científicos y su legado continuará inspirando a muchos más durante generaciones venideras”, agregó.
El físico, profesor emérito de esa universidad escocesa, recibió el Premio Nobel en Física por su trabajo en 2013, junto con el belga Francois Englert.
Fue con Englert con quien Higgs predijo, en 1964, la existencia del bosón, la partícula con la que interactúan otras y que hace que estas “adquieran” una masa determinada.
Tras obtener el Nobel de Física, el británico reconoció que se sentía “abrumado” por ese premio, del que se enteró cuando una vecina le paró en la calle para felicitarle.