Una caravana de más de 6.000 migrantes y una veintena de nacionalidades avanza desde la frontera sur de México a horas de la visita de una delegación estadounidense liderada por el secretario de Estado, Antony Blinken, para abordar el repunte migratorio con el Gobierno mexicano.
“(Las autoridades migratorias mexicanas) nos bajan de los autobuses. Si estamos a punto de llegar a la frontera somos devueltos sin ningún motivo aparente. Nos exigen sacar documentos migratorios pero no son válidos porque nos los rompen en la cara. ¿Cómo se supone que debemos avanzar? Tenemos que subirnos al tren. Esto es culpa de las autoridades de migración. No culpamos al gobierno mexicano, sino a la migración mexicana. Ellos son los únicos responsables de lo que estamos sufriendo los migrantes”, manifestó en diálogo con Reuters un migrante venezolano que no se identificó.