Abraham Fehr, 22 años, y Sandra Paredes, de 30, se casaron en abril de este año. Lo hicieron a pesar de la férrea oposición de los padres del muchacho, que invocaban sus costumbres menonitas ortodoxas, para señalar que el matrimonio con una «extranjera» no estaba aceptado en la comunidad Manitoba (Departamento de San Pedro).
Contra todo obstáculo, los novios contrajeron nupcias ante el Estado paraguayo y fueron a vivir a Coronel Oviedo, ciudad de donde es oriunda Sandra.
La historia se había convertido en la comidilla de todo el país. Unos resaltaron el amor, “que todo lo puede”, otros señalaban que a la larga, el muchacho daría marcha atrás.
Que fue lo que ocurrió hoy, cuando el joven señor Fehr abandonó a su mujer y volvió a la colonia con sus padres, que le “perdonaron” el desliz y lo acogieron de vuelta en la comunidad.
El arrepentido Abraham escribió un comunicado para los miembros de Manitoba. en el que expresa su arrepentimiento, así como su afán de volver a la casa paterna, aceptando a rajatabla todo lo que dispone el reglamento de convivencia de sus miembros.
Mientras tanto en la ciudad del trabajo, Coronel Oviedo, el caso se tomó con normalidad, ya que allí, las ideas y costumbres son mucho mas abiertas que la menonita, por lo que el episodio no pasaría de ser uno caso mas de rompimiento matrimonial.
FUENTE DIARIO HOY