Un trabajo conjunto de inteligencia y pesquisa entre la Policía Federal del Brasil, la Receita Federal (Secretaría de Ingresos Fiscales), el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de Recursos Naturales (IBAMA) y el Ministerio Público Federal logró desarticular una organización criminal dedicada al contrabando de baterías usadas desde Ciudad del Este, Paraguay hacia Brasil.
Las investigaciones revelaron que toneladas de baterías automotrices usadas en Paraguay eran enviadas a territorio brasileño de forma irregular, sin las medidas de seguridad necesarias para el transporte y con documentación falsificada para ser recicladas y revendidas.
La pesquisa evidenció una compleja cadena de suministro de mercancías irregulares que involucraba la utilización de personas físicas, interpuestas, incluso fallecidas y jurídicas que, en la mayoría de los casos, no poseían la capacidad fiscal y financiera para negociar valores considerables en mercaderías y mover sumas millonarias en sus cuentas bancarias.