El suboficial inspector Franco Garcete, agente especial de la Policía Nacional, fue uno de los profesionales que ingresaron al túnel por el que se perpetró el robo a la Asociación de Trabajadores Cambistas, que, según estimaciones, asciende a una pérdida superior de USD 15 millones.
“Una vez que llegué más o menos a la distancia donde estaba el artefacto (explosivo), fue más extremo el procedimiento”, comenta en su relato el suboficial Franco Garcete, que menciona que en ese momento se decidió abortar la misión y retornar al punto inicial, la salida del boquete del túnel.
Se comunicó entonces a los superiores y se solicitó la colaboración de agentes y técnicos capacitados para lidiar con explosivos y poder desactivar lo que se encontraba en una zona extrema que imposibilita tener movimientos requeridos para manipular los explosivos.
Mencionó que existía el riesgo de tratar de manipular el artefacto y que se active. “La ciudadanía en general estaba en riesgo en ese momento cuando cercioramos que había esos artefactos en ese lugar”, agregó Garcete.